El proceso de nombrar implica designar etiquetas verbales o escritas para identificar, categorizar y facilitar la comunicación en relación con personas, lugares, objetos, conceptos o fenómenos de una manera que sea informativa, útil, adecuadamente convencional, estéticamente agradable, culturalmente sensible, técnicamente precisa y razonablemente concisa, evitando al mismo tiempo la confusión, la ofensa o los significados no deseados.